Emily Dickinson: Las ruedas de las aves
[En estas páginas] se recogen las palabras que Emily Dickinson escribió aquí y allá en pedazos de papel, en sobres de cartas recibidas o sin enviar, en envolturas de chocolate y hasta en trozos desprendidos de papel tapiz, palabras que no alcanzaron a atildarse como para posar en la página en blanco; palabras inestables, indecisas, rodeadas de ruido, de posibilidades e imposibilidades.