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Hora prima: Erri de Luca

Traducción de Luis Rubio Morán Estas páginas no son fruto de insomnios, sino del tiempo ganado al sueño en la madrugada. Durante...

Alejandro Schmidt (1955-2021)

en la costanera el sábado el domingo tocan la arena miran la dulzura pequeña de las islas bajo el sauce mayor la siesta de botellas rotas...

Luigi Nono: El error como necesidad

El silencio. Es muy difícil de escuchar. Muy difícil escuchar, en el silencio, a los demás. Otros pensamientos, otros ruidos, otras...

El grito, la voz: Ramón Andrés

Llegará el tiempo en el que el ser humano «se reúna alrededor de su propio grito», como ha dicho Emanuele Severino en El parricidio...

Henri Michaux: Pintar (1971)

Traducción de Chantal Maillard Pinto para volver a mí; para reunirme con algo que me llama, que la escritura deja aparte, inafectado,...

Luciano Berio: Olvidando música

Traducción del inglés de Juan Alcántara Hay mil maneras de olvidar música, pero sobre todo estoy interesado en las formas activas de...

Emanuele Coccia: La vida de las plantas

Traducción de Gabriela Milone Desde los catorce hasta los diecinueve años fui alumno de una escuela agrícola de provincia aislada en el...

Nanao Sakaki: Con el lodo entre las patas

La traducción de “Break the mirror” es de Gary Snyder, mientras que la de “Vivir con el lodo entre las patas” y “Kokopelli” es de Yaxkin...

Haikus de niños japoneses

Vicente Haya (comp.). La inocencia del haiku. Selección de poetas japoneses menores de 12 años. México: Vaso Roto, 2012. Las hormigas en...

Jules Renard: Diario 1887-1910

No hay amigos: hay momentos de amistad. Un poco de odio purga la bondad. Nuestra bondad es nuestra maldad cuando duerme. Pertenece a una...

Guillermo Saavedra: Diez discos

LA MUSIQUE AVANT TOUTE CHOSE I Fui invitado por Lucas Margarit a publicar diez discos fundamentales en mi vida. Uno por día, sin mayor...

Una taza de té: Kobayashi Issa

Rana en meditación en el estanque de las ranas dedicado a Issa. Foto de Yaxkin Melchy 1 Las flores han caído: ahora nuestras mentes están...

Marina Tsvietáeieva: Mi madre y la música

Cuando en vez del tan deseado, previamente decidido, casi ordenado hijo varón Alexandr, nací solamente yo, mi madre, tras haberse tragado...

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