Traducción de Pilar González España
PRESENTACIÓN
Mi casa de campo se encuentra en medio del valle del río Wang.
Desde allí, irradian diferentes senderos que conducen hasta la Vaguada de la Muralla Meng, la Cumbre del Huazi, el Albergue del Albaricoquero Veteado, el Monte de Bambúes, el Coto de los Ciervos, el Cercado de las Magnolias, la Orilla de los Cornejos, la Vereda de las Sóforas, el Pabellón sobre el Lago, el Otero del Sur, el Lago Yi, las Olas de los Sauces, los Rápidos de la Casa Luan, el Manantial de las Pepitas de Oro, la Playa de las Piedras Blancas, el Otero del Norte, el Albergue entre Bambúes, el Talud de las Magnolias, el Parque de los Ailantos y el Parque de los Pimenteros.
Mi viejo amigo Pei Di y yo, en nuestro tiempo libre, hemos paseado por todos esos lugares. Y cada cual, por su lado, ha compuesto 20 poemas breves [jueju].
VAGUADA DE LA MURALLA MENG
nueva casa
cerca de los muros de Meng
viejos árboles
algunos sauces mortecinos
me pregunto
quién habitará este lugar
después de mí
por el que ya lo habitó
inútil es la tristeza
CUMBRE DEL HUAZI
pájaros
pájaros
en el espacio eterno
montañas
y montañas
otra vez
el otoño y sus colores
subo
bajo desde la cumbre del Huazi
¿pero dónde el fin
de esta tristísima tristeza?
ALBERGUE DEL ALBARICOQUERO VETEADO
un albaricoquero veteado
partido
forma el dintel
un montón de juncos perfumados
anudados
forman la techumbre
ignoro si esa nube
por el tejado entrecortada
se irá
para derramar su lluvia
entre los hombres
MONTE DE BAMBÚES
altos bambúes
se miran
en las aguas sinuosas
verdes esmeraldas
brillan
sobre las ondas del río
y yo
secretamente oculto
penetro por un sendero
del monte Shang
que ni siquiera los leñadores
conocen
COTO DE CIERVOS
montaña vacía:
no se ve a nadie
sólo se oyen voces
ecos
la luz de la tarde
penetra en el bosque
se ilumina otra vez
el musgo verde
CERCADO DE MAGNOLIAS
monte otoñal
que retiene la luz
vespertina
pájaros
en vuelo
hacia otros pájaros
centelleos
esmeraldas
no hay sitio para las brumas de la tarde
ORILLA DE LOS CORNEJOS
dando frutos
ya rojos
ya verdes
como flores
que se abrieran aún más
para aquel que permanezca
en la montaña:
esta copa de vino de cornejo
VEREDA DE LAS SÓFORAS
el sendero
está cubierto
por las sombras
de las sóforas
húmedo
y secreto
por doquier
el musgo verde
alguien
barre la entrada
en señal de bienvenida
por si llega
el monje de las montañas
PABELLÓN SOBRE EL LAGO
una pequeña barca
recibe a mi honorable huésped
por el lago
se va acercando desde lejos
ya en la terraza
frente a una jarra de vino
y las flores de loto
abriéndose por doquier
OTERO DEL SUR
pequeña barca que
nos lleva hacia el sur
hacia el otero
vastísima extensión de agua:
¡qué difícil llegar al Otero del Norte!
se divisan casas
hombres
en aquella remota orilla
tan lejanos todos
que no alcanzamos
a reconocernos
LAGO YI
al son de la flauta
llegamos
a la otra orilla
se va el sol
y despido
a mi noble amigo
de vuelta sobre el lago
miro hacia atrás:
montaña verde
entre nubes blancas
OLAS DE SAUCES
en hileras distintas
se suceden los árboles
magníficos
sus sombras invertidas
traspasan
las ondas cristalinas
no como en los canales de Palacio
donde el viento de primavera
entristece todas las despedidas
RÁPIDOS DE LA CASA LUAN
otoño
lluvia
silba
silba el viento
del torrente
aguas y piedras
se precipitan
brincan
violetas
chocan
las olas
sobresaltada
una garza blanca
se arroja desde lo alto
MANANTIAL DE LAS PEPITAS DE ORO
si bebes cada día del Manantial
de las Pepitas de Oro
vivirás diez mil años
por lo menos
podrás volar sobre el Fénix Esmeralda
tirado por dragones
¡oh, insignias de plumas!
¡rendid homenaje
al Emperador de Jade!
PLAYA DE LAS PIEDRAS BLANCAS
aguas claras
sin hondura
en el río de las piedras blancas
cañas verdes
que se inclinan
y se ofrecen
los que viven a una y otra orilla
lavan la seda
bajo la luz brillante
de la luna
OTERO DEL NORTE
al norte del lago
el Otero del Norte
una balaustrada rojiza
brilla entre infinitos árboles
sinuosas las aguas
fluyen al Sur
destellan y se apagan
al final del bosque verde
ALBERGUE ENTRE BAMBÚES
solo
sentado entre secretos bambúes
toco el laúd
de nuevo silbo sin parar
profundidad del bosque
que los hombres desconocen
la luna me ilumina
contemplándola
TALUD DE LAS MAGNOLIAS
en los extremos de las ramas:
los hibiscos
mostrando sus rojos pétalos
a la montaña
cerca del torrente
en el hostal
tranquilo y solitario
todo son flores abiertas
y caídas
PARQUE DE LOS AILANTOS
aquel hombre no fue
un funcionario arrogante
se consideraba un inútil
para los asuntos del mundo
por suerte
le dieron un puesto sin importancia
así
pudo caminar tranquilo
y libre
bajo los árboles
PARQUE DE LOS PIMENTEROS
una copa de casia
para recibir a la Princesa
un ramo de malvas perfumadas
para ofrecer a la Bella Dama
néctar de pimienta sobre la estera de jade
¡que el Príncipe de las Nubes
descienda!
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Wang Wei. Poemas del río Wang. Traducción y edición de Pilar González España. Madrid: Trotta, 2004.
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