II
Poesía para poder*
YO REMO
Maldije tu frente tu vientre tu vida
Maldije las calles que tu andar recorre
Los objetos que recoge tu mano
Maldije el interior de tus sueños
Puse un charco en tu ojo que ya no ve
Un insecto en tu oreja que ya no oye
Una esponja en tu cerebro que ya no comprende
Te he enfriado en el alma de tu cuerpo
Te he congelado en tu vida profunda
El aire que respiras te sofoca
El aire que respiras tiene aire de sótano
Es un aire que ya ha sido expirado
Que ha sido expulsado por hienas
El hedor de ese aire ya nadie puede respirarlo
Tu piel está completamente húmeda
Tu piel rezuma el agua del gran miedo
Tus axilas desprenden desde lejos un olor a cripta
Los animales se detienen a tu paso
Los perros aúllan por la noche levantando la cabeza hacia tu casa
No puedes huir
No sientes ningún hormigueo en la punta del pie
Tu cansancio pone raíces de plomo en tu cuerpo
Tu cansancio es una larga caravana
Tu cansancio llega hasta el país de Nan
Tu cansancio es inexpresable
Tu boca te muerde
Tus uñas te arañan
Ya no es tuya tu mujer
Ya no es tuyo tu hermano
Una serpiente furiosa le ha mordido la planta del pie
Han mancillado tu progenitura
Han mancillado la risa de tu niñita
Han mancillado al pasar el rostro de tu morada
El mundo se aleja de ti
Yo remo
Yo remo
Yo remo contra tu vida
Yo remo
Yo me multiplico en remeros innumerables
Para remar con mayor fuerza contra ti
Caes en lo impreciso
Estás sin aliento
Te cansas aun antes de hacer el menor esfuerzo
Yo remo
Yo remo
Yo remo
Te vas, ebrio, atado a la cola de un mulo
La ebriedad como un inmenso quitasol que oscurece el cielo
Y convoca a las moscas
La ebriedad vertiginosa de los canales semicirculares
Comienzo mal escuchado de la hemiplejía
La ebriedad ya no te abandona
Te tumba hacia la izquierda
Te tumba hacia la derecha
Te tumba sobre el suelo pedregoso del camino
Yo remo
Yo remo
Yo remo contra tus días
En la casa del sufrimiento entras
Yo remo
Yo remo
Sobre un lazo negro tus acciones se inscriben
Sobre el gran ojo blanco de un caballo tuerto rueda tu porvenir
YO REMO
*
POR MARES Y DESIERTOS
Eficaz como el coito con una joven virgen
Eficaz
Eficaz como la ausencia de pozos en el desierto
Eficaz es mi acción
Eficaz
Eficaz como el traidor que se mantiene apartado rodeado de sus hombres dispuestos a matar
Eficaz como la noche para esconder los objetos
Eficaz como la cabra para producir cabritillos
Pequeños, pequeños, ya afligidos
Eficaz como la víbora
Eficaz como el cuchillo afilado para causar la herida
Como el orín y la orina para conservarla
Como los golpes, las caídas y las sacudidas para agrandarla
Eficaz es mi acción
Eficaz como la sonrisa de desprecio para levantar en el pecho del despreciado un océano de odio, que nunca secará
Eficaz como el desierto para deshidratar los cuerpos y fortalecer las almas
Eficaz como las mandíbulas de la hiena para masticar los miembros mal defendidos de los cadáveres
EFICAZ
Eficaz es mi acción
*
AGIR, VOY
Empujando la puerta en ti, he entrado
Agir, voy
Estoy ahí
Te sostengo
No más abandono
No más dificultades
Cordeles desatados, tus dificultades caen
La pesadilla de donde volviste despavorida ya no está
Te respaldo
Pones conmigo
El pie sobre el primer peldaño de la escalera sin fin
Que te lleva
Que te sube
Que te realiza
Te calmo
Extiendo manteles de paz en ti
Alivio a la criatura de tu sueño
Afluencia
Afluencia en palmas sobre el círculo de las imágenes de la asustada
Afluencia sobre las nieves de su palidez
Afluencia sobre su hogar… y el fuego se reanima
AGIR, VOY
Tus ideas de impulso son sostenidas
Tus ideas de fracaso están debilitadas
Tengo mi fuerza en tu cuerpo, insinuada
…y tu rostro, al perder sus arrugas, rejuvenece
La enfermedad ya no encuentra su trayecto en ti
La fiebre te abandona
La paz de las bóvedas
La paz de las praderas nuevamente floridas
La paz regresa a ti
En nombre del número más elevado, te ayudo
Como una fumarola
Todo lo que abruma tus hombros se volatiliza
Las cabezas malvadas de tu entorno
Observadoras viperinas de las miserias de los débiles
Ya no te ven
Ya no están
Equipaje de refuerzo
En misterio y en línea profunda
Como un surco submarino
Como un canto grave
Voy
Este canto te coge
Este canto te levanta
Este canto, lo animan muchos arroyos
Este canto está alimentado por un Niágara en calma
Este canto es todo para ti
No más tenazas
No más sombras negras
No más temores
Ya no hay rastro
Ya no tiene que haberlo
Donde había dificultad, hay algodón
Donde había dispersión, hay soldadura
Donde había infección, hay sangre nueva
Donde había cerrojos está el océano abierto
El océano portador y la plenitud de ti
Intacta, como un huevo de marfil.
He lavado la carta a tu futuro.
* Primera edición, 1949. Incluido en Frente a los cerrojos en 1954 [N.E.].
Henri Michaux. “Poesía para poder”. Frente a los cerrojos seguido de Puntos de referencia. Traducción, introducción y notas de Julia Escobar. Valencia: Pre-Textos, 2000. pp. 112-125.
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